Facebook camarero

Las redes sociales sin lugar a dudas se han convertido en una herramienta indispensable para entablar conversación con el consumidor actual.

En los bares y en muchos restaurantes el portátil ha sustituido al equipo de música, cuando no a la televisión y en ocasiones, y ante la apatía de las horas muertas, al cliente.
Si bien es cierto que en los tiempos que corren, en muchos establecimientos hosteleros hay muchas horas improductivas, y días de la semana con poco trabajo, hay una imagen que lamentablemente se ha convertido en una postal demasiado habitual en nuestro entorno hostelero: el camarero del bar en la punta de la barra, conectado al ordenador, entablando conversación con su red virtual y ninguneando a sus clientes.
Los camareros han abandonado la conversación en la barra con sus parroquianos para entablar una conversación on line con sus amiguetes, conectados permanentemente a su plataforma digital.


En esta coyuntura actual, en la cual cada día tenemos menos dinero para gastar y donde el consumo es cada vez más débil, todos hemos de trabajar para conseguir conectar con nuestro posible cliente, y sin lugar a dudas las redes sociales son unas excelentes herramientas para comunicar, para informar para generar deseo, lo cual se traduce en más facturación.
Pero no confundamos el pan con la tajada. Sin lugar a dudas hemos de comunicar por la red, pero hemos de pensar cuando, como y donde. Pensar una estrategia para entablar conversación haciendo participes a los propios clientes del bar o del restaurante.
Si hay una realidad generalizada en el sector es la poca vocación de servicio del personal, si ha esto se añade esta apatía que todo lo invade…. Pues bien, casi que no invita a entrar en ningún local de hostelería. Y si conocemos al propietario, dejamos de ser el parroquiano ocurrente de los debates de bar para convertirnos en el confesor receptáculo de las penas y miserias del gremio…. Y encima pagamos por ello!
Moraleja: frente a esto, me quedo en casa o si no me queda más remedio, cuando voy al bar, nunca olvido mi tableta o mi móvil! Así como mínimo si se han olvidado de servirme el pan, puedo contactar con el camarero!
Enfín, es el pez que se muerde la cola: me conecto a Facebook para buscar clientes y detrás de esto el cliente no entra porque se aburre en nuestros establecimientos.
¿ Qué hemos de hacer para generar experiencias en nuestros establecimientos?
¿Qué hemos de hacer para conseguir interdiciplinar nuestros clientes físicos con nuestros clientes virtuales?
En conclusión, como innovar sin perder la conexión con nuestros parroquianos?