El consumidor está cambiando y, cómo no, también sus hábitos vacacionales.
El turista actual realiza salidas con mayor asiduidad que antes, si bien más fragmentadas y cortas. Este consumidor elige lugares más próximos para sus escapadas y valora los destinos con conciencia ambiental y vinculados a la naturaleza y a un estilo de vida saludable. Trekkings, rutas en bicicleta y actividades deportivas son valores en alza. El turista, en su tiempo de ocio, busca los alicientes del llamado Life Style: gastronomía, actividades recreativas, balnearios, “shopping”, etc. Normalmente, los destinos escogidos van asociados a algún atributo emocional e intangible, y se busca lo auténtico, lo singular. En definitiva, el turista tiene sed de novedades; quiere vivir experiencias en sus viajes y anhela nuevos productos turísticos que lo satisfagan y cumplan con sus expectativas iniciales.
El enoturismo proporciona esa experiencia plena. Una marcada tendencia actual es la agrupación temática de los productos o destinos turísticos. El viajero ya no sólo se desplaza buscando un destino sin más, sino que lo hace premeditadamente, “con nocturnidad y alevosía”, anteponiendo la satisfacción de sus aficiones y gustos personales a la visita de un enclave geográfico elegido a dedo.
Curnonsky, “el príncipe de los gastrónomos”, en los años veinte del siglo pasado, escribió que gastronomía y turismo van indisolublemente unidos, y creó el término de gastronómadas para designar a los viajeros que, en cada viaje y lugar que visitaban, vivían una experiencia gastronómica única»
Concuerdo con la información, conozco algunas personas que cuentan con ese perfil de turista jeje.
saludos!
Muy buen post, he tenido muchas experiencias de viajes y pues me encantaría conocer más, te ayuda mucho a tener más confianza en ti mismo el conocer muchas personas de diferentes lugares, es increible la cantidad de culturas que pueden existir, y las caracteristicas que las hacen unicas