Ofertas enoturísticas

Durante estos días la prensa nos sirve de escaparate de las más variadas ofertas turísticas, como promociones de hoteles de gamma alta, vinculadas con servicios de salud y belleza, spas de lujo que intentan incentivar la temporada baja con paquetes de prestaciones complementarias. Algunos de ellos han aprovechado su emplazamiento en territorio del vino para añadir a su oferta ya por si atractiva, visita a bodegas, catas y degustaciones de vino.
Aplaudo esta iniciativa:
– Primero, por apostar por el enoturismo, con el esfuerzo que supone tener abierto unas instalaciones durante los fines de semana y los meses de invierno (temporada baja), y con la inversión que representa, tanto en recursos humanos como económicos./

– Segundo, por empezar a entender como funciona el mercado turístico, la promoción y la comercialización de productos y servicios enoturísticos y utilizar la intermediación turística para la comercialización de estos.

– Tercero, por unir sinergias con hoteleros y crear ofertas conjuntas; por colaborar con los diferentes actores del territorio para crear un producto conjunto y complementario.

– Cuarto, por aprender a posicionar los productos enoturísticos; por establecer una coherencia entre la calidad de los servicios enoturísticos y la calidad del producto elaborado por la bodega, y también, los partners asociados.

– Quinto, por dar un valor añadido al territorio, creando nuevos productos turísticos complementarios a la oferta de la zona.

– Sexto, porque con acciones como estas estamos comunicando y promocionando nuestros productos transversalmente, asociándolos con el Life style, y dirigiendo nuestra oferta a un segmento de consumidor bien determinado.

– Séptimo, y quizás este sea el punto más importante, por crear un nuevo canal de comercialización, tanto en los productos enoturísticos como en la venta directa de los vinos, adonde, en definitiva, reside todo el negocio.

Cada semana tendríamos de encontrar ofertas como esta, en todas las promociones de territorios enoturísticos.
Recordemos:
Un producto claro y con un precio marcado + Un servicio definido y bien estructurado + tener claro a quien nos dirijimos = una venta asegurada.
Moraleja: dejemos de hablar del enoturismo en abstracto, y empecemos a materializar nuestros proyectos, pues aquí está la clave de la comercialización.